Muy fáciles de preparar, muy, muy esponjosas y con un precioso copete, que hace que apetezcan comerlas nada más verlas.
La verdad es que estas magdalenas caseras son una delicia, un estupendo acompañante para el desayuno, el café, o simplemente, por que no, un caprichito con el que deleitarte en cualquier momento del día.
Receta de magdalenas caseras y esponjosas: los ingredientes
Receta de magdalenas caseras y esponjosas: como se hace
En bol colocamos los huevos, el azúcar y la ralladura de limón. Batimos con la batidora de barillas hasta conseguir una mezcla blanquecina y cremosa que haya aumentado considerablemente de volumen. Lleva unos 10 minutos conseguirlo, pero merece la pena tener paciencia, porque de esto dependerá la esponjosidad de nuestras magdalenas.
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Añadimos el aceite poco a poco y vamos mezclando. Repetimos la operación con la leche.
Incorporamos ahora los sobres de gaseosas.
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Por último añadimos la harina tamizada y mezclamos con una cuchara de madera (olvídate de la batidora para este paso) o una lengueta hasta que nos quede una mezcla fina y sin grumos.
Dejamos reposar un ratito la masa.
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Colocamos las cápsulas de magdalenas en flaneras o moldes y repartimos en ellas la masa (sin llenarlas del todo). Metemos al horno, previamente precalentado a fuego fuerte, y horneamos a 200 º hasta que las magdalenas estén doradas a nuestro gusto (en mi horno, unos 18 minutos, a mi me gustan poco tostadas).Como suelo decir en todas las recetas con horno, cada horno es un mundo, así que los tiempos de horneados y temperaturas son orientativos.
Fuente: Mis ángeles