Pocos postres hay más fáciles de hacer y más ricos que la panna cotta. Este postre tradicional italiano es una maravilla, su delicada y cremosa textura y, su suave sabor, te hará disfrutar en cada bocado, ¿lo preparamos?

INGREDIENTES para hacer panna cotta
- 400 ml de nata
- 100 ml de leche
- 75 gr de azúcar
- 1 sobre de gelatina en polvo (6 gr)
- aroma de vainilla o parte de una vaina
ELABORACIÓN de la receta PASO A PASO
1Vamos a empezar hidratando la gelatina : pondremos un sobre de gelatina en polvo sin sabor en un cuenco. Le añadiremos unas cucharadas de agua y dejaremos que se vaya hidratando mientras seguimos elaborando la panna cotta.

2Por otra parte, llevaremos al fuego la nata, la leche y el azúcar. Mezclaremos hasta que se integren y mantendremos al fuego justo hasta que vayan a romper a hervir.

En ese momento incorporamos el aroma de vainilla y la gelatina que ya habrá absorbido el agua.

Apagaremos enseguida el fuego para evitar que la gelatina hierva y moveremos bien, hasta que la gelatina se haya disuelto por completo.
Además para cortar enseguida la cocción, prepararemos una fuente con hielos, en la que pondremos una jarra o un recipiente y colaremos en ella el líquido pasándolo por un colador fino. Ahora dejaremos que se enfríe un poco, moviendo de vez en cuando.

3Una vez que el líquido hay entibiado pasamos a repartirlo en copas o moldes (si optas por estos últimos, te recomiendo tenerlos ligeramente engrasados).

Solo nos quedará tapar con film transparente y meter en la nevera hasta que la panna cotta haya cuajado, lo ideal sería dejarla de un día para otro.
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Justo antes de servir sacaremos del frigorífico, desmoldaremos y decoraremos a nuestro gusto.

La que ves en la imagen está acompañada de coulis de frutos rojos, desde luego a mi es la combinación que más me gusta!